Hace 75 años
8 de noviembre de 1940
Segunda Guerra Mundial
En los Balcanes, durante estos primeros días de noviembre, tropas italianas avanzan desde Albania por el Epiro, pero son detenidas por los griegos en la Batalla de Elaia-Kalamas. Para el 8 de noviembre, los italianos han sido detenidos y los griegos se preparan para contraatacar.
El 5 de noviembre de 1940, Franklin D. Roosevelt gana su tercera elección para el cargo de Presidente de los Estados Unidos. La situación no tenía precedentes, toda vez que, desde que George Washington fuera el primera en ostentar la Presidencia, nadie había sido elegido por tercera vez, de modo que la limitación a dos períodos consecutivos, como máximo para cada mandatario, se entendía como una especie de convención constitucional no escrita. Antes de Roosevelt, algunos Presidentes habían intentado un tercer mandato, con Ulysses S. Grant y Th. Woodrow Wilson entre los más notables, pero no habían tenido éxito en el intento. Durante la campaña, su oponente del Partido Republicano, el hasta entonces desconocido Wendell Wilkie, usó como uno de sus principales argumentos el peligro de que, obtenido un tercer mandato por Roosevelt, el Presidente reuniría tanto poder, que podría poner en peligro las libertades tan atesoradas por los ciudadanos estadounidenses.
La campaña de Wilkie surtió algún efecto; tanto como para estrechar las cifras entre los resultados de la elección de 1936 y la de 1940, pero Roosevelt, de todos modos, ganó con cierta comodidad, dejando atrás a su contendor por diez puntos porcentuales. A la hora de votar, el creciente peligro que entrañaban Alemania y Japón para la seguridad norteamericana llevó al electorado a confiar en la experiencia de “FDR” para el caso en que el país tuviera que entrar en guerra con el Eje, cosa que aconteció poco más de un año después, cuando la Flota Combinada de la Marina Imperial Japonesa atacó Pearl Harbor y otros blancos del Pacífico el 7 de diciembre de 1941. Se trataba, sin duda, de tiempos extraordinarios, que crearon las condiciones para un tercer mandato de Roosevelt en 1940 y para un cuarto, en 1944. Pero su caso sería el último: poco amigos de los personalismos, los constituyentes estadounidenses prohibieron expresamente la reelección presidencial por un tercer término con la XXII Enmienda, ratificada en febrero de 1951.
El 5 de noviembre, se escribe una de las páginas más dramáticas de la prolongada Batalla del Atlántico. Ese día, el convoy HX-84, en ruta desde Canadá hacia Gran Bretaña, se encontró en alta mar con el “acorazado de bolsillo” alemán “Admiral Scheer”. El convoy, compuesto por 37 navíos mercantes, estaba escoltado sólo por el crucero mercante armado “HMS Jervis Bay”. El Jervis Bay había sido un buque de pasajeros antes de la guerra y fue requisado por la Royal Navy al estallar la contienda. Armado con piezas de artillería pequeñas y antiguas, el Jervis Bay no era rival para la poderosa unidad de la "Kriegsmarine". El capitán del Jervis Bay, Edward Fegen sabía que, si entraba en combate, la suerte de su nave y su tripulación podía ser sólo la muerte o la captura, pero decidió enfilar hacia la nave adversaria, mientras ordenaba a los mercantes del convoy que se dispersaran y huyeran.
La valiente tripulación del Jervis Bay luchó sin esperanza de escape hasta que el buque se convirtió en una masa humeante y se fue al fondo del mar, llevándose 186 tripulantes con él, incluyendo a su capitán, que siguió la suerte de su barco y recibió la Cruz Victoria de manera póstuma. Luego de acabar con su porfiado oponente, el Admiral Scheer persiguió a los mercantes, destruyendo cinco de los mismos. Todos los demás llegaron a puerto, gracias al precioso tiempo que, con su sangre, compraron el capitán Fegen y sus hombres.
Abajo, una representación artística de la Batalla del Convoy HX-84, con el Jervis Bay, convertido en una humeante ruina que se interpone entre los cañones alemanes y los mercantes encargados a su custodia.
Imagen tomada de http://www.hmsjervisbay. com/Images/PhotoAlbum/2010. 70th/0000s.jpg
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