31 de mayo de 1915
Primera Guerra Mundial
El 25 de mayo, puede considerarse finalizada la Segunda Batalla de Ypres. El objetivo inicial de los ataques alemanes era reducir una saliente del frente. Desde el punto de vista táctico, los alemanes lograron hacer retroceder a las tropas defensoras, gracias a su habitual empuje y determinación. Durante esta batalla, por primera vez, se utilizó gas venenoso en un campo de batalla. Luego de casi un mes de lucha, en que ambos bandos empeñaron grandes recursos humanos y materiales, el frente había variado apenas unos pocos kilómetros y las bajas eran escalofriantes: casi 35.000 alemanes, en el bando atacante, y más de 70.000 franceses, británicos, canadienses y belgas, por el lado de las potencias de la Entente. Mucho sacrificio para tan magros resultados, sin duda.
En el Mediterráneo, Italia toma la iniciativa contra su viejo enemigo, Austria-Hungría. La potente “Regia Marina”, reforzada por unidades navales francesas y británicas, procede de inmediato a bloquear el Mar Adriático y a hostigas las líneas de comunicación austriacas. Un poco más al este, en los Dardanelos, las cosas para los aliados siguen empeorando. Las tropas imperiales británicas y sus aliados franceses, desembarcados hace semanas, no han conseguido avances significativos contra los defensores turcos, que los mantienen a raya, cerca de la costa. Y, en la última semana, los británicos pierden dos grandes acorazados tipo “Pre-Dreadnought”, el “HMS Triumph” y el “HMS Majestic”, hundidos por submarinos alemanes cuando operaban apoyando las operaciones de las tropas de tierra. Winston Churchill, que había sido el gran impulsor de la campaña de los Dardanelos, ante su inminente fracaso, es obligado a renunciar a su puesto de Primer Lord del Almirantazgo. Pasará el resto de la guerra como un oscuro oficial subalterno en las trincheras del Frente Occidental, donde luchará con distinción. Para muchos, partiendo quizá por él mismo, era un cadáver político. El tiempo y otra guerra se encargarían de decir algo muy diferente…
El “HMS Triumph”, hundido el 25 de mayo de 1915, tiene una especial conexión con Chile. Había sido encargado originalmente por Chile, con el nombre de “Libertad”, pero no llegó a sumarse a nuestra Escuadra. La nave había sido planificada como parte de la carrera armamentista naval protagonizada por Chile y Argentina en el último tercio del siglo XIX. Chilenos y argentinos mantenían una antigua disputa territorial por el extenso territorio de la Patagonia oriental y el Estrecho de Magallanes. Al iniciarse el siglo XX, ambas repúblicas estaban al borde la guerra y llevaban años encargando buques nuevos, cada vez más poderosos, para asegurarse de tener supremacía en los mares, en caso de que estallara un conflicto. La firma de los llamados “Pactos de Mayo”, en 1902, puso fin a las crisis y abrió un largo período de buenas relaciones entre las dos naciones. Sin embargo, el enorme gasto presupuestario que supuso para Chile y Argentina la carrera de armamentos que protagonizaron aproximadamente entre 1880 y 1900, se refleja en el hecho de que, para 1902, sus respectivas marinas de guerra debían considerarse entre las más poderosas del mundo.
Un aspecto importante de los Pactos de Mayo consistió en que se cancelaban los buques de guerra encargados al momento de la firma y se limitaban fuertemente las compras futuras. De este modo, el “Libertad”, aun antes de ser siquiera terminado en los astilleros británicos, fue comprado por Gran Bretaña y, al ser botado al mar en 1903, se convirtió en el “Triumph”, de final tan trágico.
En la imagen, una representación artística de los últimos momentos del “Triumph”, antes de convertirse en la tumba de 78 marinos británicos.
Imagen tomada de http://blog.wags.org.au/
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