22 de septiembre de 1914.
En la Picardía Francesa, se entablan las primeras batallas de la llamada "Carrera al Mar". Así se denomina una serie de intentos de flanqueamiento por parte de alemanes y aliados, que terminarían con los dos ejércitos enfrentados en la costa belga, sin resultado decisivo, dando paso luego a la estabilización en las trincheras del Frente Occidental.
La Marina Alemana estuvo muy ocupada en este día. En la Polinesia Francesa, el escuadrón del almirante von Spee bombardea Tahiti, mientras que el "SMS Emden" ataca el puerto de Madrás, en la India Británica. Lejos de allí, en el Atlántico, el submarino U-9 hunde tres cruceros acorazados. Estas tres acciones no significaron un gran perjuicio estratégico para los aliados, pero sí supusieron un golpe duro en su moral, pues se suponía que la "Royal Navy", apoyada por la también potente Marina Francesa, debía ser dueña indiscutida de los mares. Además, el ataque del submarino U-9 significó enviar más de 1.400 marinos británicos al fondo de los mares. Las naves hundidas eran antiguas, pero su pérdida fue un desastre en vidas humanas. Otto Weddingen, el comandante del submarino alemán, y su tripulación se convirtieron en héroes nacionales al volver a Alemania.
También se lucha en los aires. Por primera vez, el Real Cuerpo Aéreo Británico es capaz de usar telégrafo inalámbrico para dirigir el fuego de artillería. Hasta el momento, el uso de la aviación se había dirigido, sobre todo, al reconocimiento y, de hecho, su uso fue decisivo en el Marne en esta capacidad. Pero las prestaciones ofensivas empezarían a imponerse: en este mismo día, un solitario Sopwith, pilotado por el teniente Charles Collett, consigue llegar hasta Dusseldorf y lanzar tres bombas sobre el cobertizo de un dirigible alemán. El teniente Collett sólo rompió unos cuantos vidrios, pero el mensaje para los alemanes era claro: el uso de sus dirigibles generaría represalias.
Los mismos dirigibles alemanes, que en este día fueron castigados por la aviación británica, habían probado ser mortíferos como plataformas de bombardeo, apoyando el avance alemán en Bélgica y Francia. En la imagen (tomada de http://
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