23 de septiembre de 1914.
Tropas británicas se unen a las fuerzas japonesas que sostienen el asedio al enclave alemán en Tsingtao, China. Como muchas otras potencias europeas, Alemania tomó ventaja de la debilidad del Imperio Chino en el último cuarto del siglo XIX y consiguió una serie de facilidades, concedidas por el gobierno chino bajo la amenaza de la fuerza. Así fue como surgieron, por ejemplo, el enclave británico de Hong Kong, el portugués de Macao y el alemán de Tsingtao.
Al estallar la guerra en Europa, Japón, aliado de Gran Bretaña en ese momento, declaró la guerra a Alemania y se encargó de ayudar a los británicos en la tarea de desmantelar el Imperio Colonial Alemán. Buena parte de esas posesiones serían punto de partida de la expansión imperialista japonesa, que quedaría frenada trágicamente en la Segunda Guerra Mundial, cuando el "Imperio del Sol Naciente" lucharía como aliado de Alemania y como enemigo de Gran Bretaña.
Hasta el 7 de noviembre pudo resistir la guarnición alemana de Tsingtao, apoyada por algunos buques propios y por el crucero austrohúngaro "SMS Kaiserin Elisabeth", cuya tripulación, luego de perder su buque, luchó con distinción en tierra, estando desembarcada.
En la imagen, el "Kaiserin Elisabeth" (tomada de http://
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