Hace 75 años
3 de abril de 1941
Segunda Guerra Mundial
Entre la madrugada del 28 de abril y hasta el final del 29 de abril de 1941, se desarrolla la Batalla de Cabo Matapán, uno de los enfrentamientos navales más importantes de la Segunda Guerra Mundial. El 26 de marzo, una flota italiana había sido despachada a patrullar el Mediterráneo entre Egipto y Grecia, con el objetivo de atacar los convoyes que transportaban hombres y suministros a los Balcanes. La “Regia Marina Italiana” había sufrido un serio revés en noviembre de 1940, cuando aviones torpederos británicos dañaron seriamente tres acorazados italianos, anclados en su base de Tarento. Sin embargo, el poder naval italiano todavía tenía la capacidad de preocupar al Almirantazgo en Londres, si se le daba la oportunidad. Para la operación de abril de 1941, el alto mando naval italiano reunió una fuerza compuesta por el moderno acorazado “Vittorio Veneto”, cinco cruceros y 10 destructores.
Los servicios de inteligencia del Eje fallaron rotundamente en la evaluación de fuerzas. Luego de que el portaaviones británico “HMS Illustrious” fuera dañado por la “Luftwaffe” en enero de 1941, el espionaje ítalo-alemán suponía que los británicos podían disponer, en el Mediterráneo, sólo de un acorazado y de ningún portaaviones. Sin embargo, al momento en que la flota italiana dejó sus puertos el 26 de abril, la inteligencia británica informó a la “Royal Navy” y ésta pudo reunir de inmediato una considerable fuerza de tres acorazados, un portaaviones y nueve destructores, que zarparon el 27 de marzo de Alejandría, menos de 24 horas después de que los italianos se hicieran a la mar. Los británicos también hicieron zarpar desde El Pireo, frente a Atenas, otra formación naval, compuesta de cuatro cruceros y cuatro destructores. Las dos flotas británicas de inmediato lanzaron sus medios áereos, mucho más numerosos que los de sus enemigos, para ubicar a las naves italianas.
A las 6.35 hrs. del 28 de abril, un hidroavión lanzado por la flota italiana detectó cuatro cruceros británicos. Creyendo enfrentar una fuerza mucho más pequeña que la que realmente tenían enfrente, tres cruceros italianos se movieron hacia posiciones de ataque e hicieron contacto poco después de las 8.00. Dos horas después, los cruceros italianos recibían el apoyo de los poderosos cañones del “Vittorio Veneto” que se unía a la refriega, causando algunos daños en los cruceros británicos. Sin embargo, al mediodía y nuevamente a las 15.00 hrs., el acorazado italiano fue atacado por aviones torpederos británicos, embarcados en el portaaviones “HMS Formidable”, que había reemplazado al “Illustrious” en el teatro del Mediterráneo, sin que el espionaje del Eje se enterara. Los británicos dejaron fuera acción al “Vittorio Veneto” por 90 minutos y sólo perdieron un aparato por efecto del fuego antiaéreo. Cerca de las 19.30, los torpederos del “Formidable” volvieron a la batalla y, apoyados por aviones basados en Creta, atacaron al crucero “Pola”, pero no pudieron rematar al “Vittorio Veneto”, que había sido reparado y ya navegaba con dirección a Tarento.
Una vez que cayó la noche, los tres acorazados británicos consiguieron acercarse a los cruceros italianos sin ser detectados y pudieron atacarlos con su superior poder de fuego alrededor de las 23.30 hrs. El acoso duró casi toda la noche. Como resultado, los cruceros “Fiume” y “Zara” fueron hundidos, así como los destructores “Alfieri” y “Carducci”. El destructor “Oriani”, en tanto, fue severamente dañado. El crucero “Pola”, que llevaba varias horas averiado y sin posibilidades de combatir, fue hundido por un destructor británico, luego de embarcar prisionera a la tripulación. Al amanecer del 29, la flota británica se retiró de la batalla, luego de conseguir una victoria inapelable, preocupada de recibir un ataque de represalia de parte de la siempre peligrosa “Luftwaffe”.
Para la “Regia Marina”, la Batalla de Cabo Matapán fue un desastre, que costó la pérdida de cinco irreemplazables buques de guerra, 1.015 prisioneros y 2.303 marinos italianos muertos, incluyendo al vicealmirante Carlo Cattaneo. Los británicos, en tanto, sólo sufrieron la baja de tres aviadores que tripulaban uno de los aviones torpederos que atacaron al “Vittorio Veneto” en la primera oleada.
A pesar de la aplastante victoria británica, los alemanes e italianos se las arreglaron para seguir enviando suministros a sus tropas que luchaban en África del Norte. De hecho, a partir de fines de marzo de 1941, las tropas ítalo-germanas, mandadas por el recién llegado general Erwin Rommel, desencadenarán una ofensiva que empujaría a las tropas de la “Commonwealth” casi hasta la frontera egipcia y sólo serían demorados por la porfiada defensa de la guarnición del puerto-fortaleza de Tobruk, en la costa de Cirenaica.
En la foto, el “Vittorio Veneto” disparando su poderosa artillería durante la Batalla de Cabo Matapán.
Imagen tomada de http://ww2db.com/images/ship_vittorioveneto5.jpg
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