9 de octubre de 1914
Un día atrás, el gobierno belga ha debido evacuar Amberes y lo propio hace la mayor parte de su heroico ejército, acompañado por las fuerzas franco-británicas que los apoyaron en el asedio. Para proteger la retirada, la guarnición de los fuertes resiste desesperadamente el ataque alemán.
En el Frente Oriental, Przemysl es relevada por fuerzas austrohúngaras de auxilio, que ponen en retirada a los rusos. Como una forma de apoyar a sus aliados de Austria-Hungría, los alemanes avanzan sobre el Vístula y realizan el primer intento de ocupar Varsovia.
Tradicionalmente, se consideraba que Rusia, plenamente movilizada, sería casi invencible, dado que su enorme población le permitiría tener reservas casi inagotables para reemplazar las bajas que pudiera sufrir su ejército. Sin embargo, la industria rusa siempre tuvo problemas para producir material de guerra en número y cantidad adecuados. Nadie esperaba, por lo demás, en Rusia ni en ninguna otra parte, que las bajas fueran tan grandes en esta guerra. Las primeras batallas planteadas por los rusos ante Austria-Hungría y Alemania supusieron la pérdida de mucho armamento difícil de reemplazar y, sobre todo, de unidades leales, que se echarían de menos en los años siguientes de la guerra y especialmente en la revolución de 1917, precipitada por la guerra.
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