19 de agosto de 1914.
Los franceses retoman Mulhouse, que había sido arrebatada a los alemanes y luego vuelta a ocupar por éstos.
En Bélgica, los aliados siguen cediendo terreno a los alemanes. Parece que el plan alemán, atribuido al Conde von Schlieffen, podría dar resultado. Los alemanes necesitaban derrotar rápidamente a Francia, para así evitar que Gran Bretaña se involucrara muy profundamente en el conflicto y, al mismo tiempo, adelantarse a la lenta movilización del gigantesco ejército ruso. Una vez vencidos los aliados occidentales, podría Alemania concentrar sus fuerzas en enfrentar con éxito a Rusia y sobreponerse así a la pesadilla de una guerra en dos frentes simultáneos.
En la imagen, una representación del plan de guerra alemán contra Francia, aunque los detalles del mismo han sido motivo de controversia durante un siglo.
Imagen tomada de https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNqapeCaRapl0YLaeP-4P11_YWRYvY39dgVfi-ZBC9kwCdIvFkZADW2q5MEoRhs7K55G6t8qk6Y-TK5Ty5mkPI9Tokw0GS2GJACByBYrWbKCtKVNxTwsSRaKcqgYZ8Ot_DSNafOW1C4_on/s1600/cromac2.jpg
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