29 de julio de 1914
Las primeras bombas de artillería caen sobre Belgrado, disparadas por el Ejército Austrohúngaro.
Mientras, en Moscú, dejando claro que no abandonaría a Serbia, su protegida, Nicolás II, Emperador y Autócrata de Todas las Rusias, ordena la movilización de las fuerzas rusas, aun a riesgo de provocar al Reich Alemán, gobernado por su primo, Guillermo.
En la imagen, Nicolás II, Zar de Todas las Rusias.
Imagen tomada de https://scontent-mia1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xaf1/v/t1.0-9/10574354_10152599126563259_4847843162710479596_n.jpg?oh=7fcb6b6dcdba427697f603064be3ace7&oe=5604F15E

No hay comentarios:
Publicar un comentario